Durante más de 20 años, KNX se ha mantenido como el estándar global de automatización de hogares y edificios de acuerdo con EN 50090 e ISO/IEC 14543. Entre las numerosas ventajas que ofrece, KNX destaca por su configuración remota: en lugar de un dispositivo central, las funciones se alojan en los usuarios de bus individuales. Los sensores, como por ejemplo, los switches y los detectores de presencia, envían los comandos de control directamente a los sistemas de iluminación, protección solar, calefacción y ventilación. Las asignaciones y funciones se configuran fácilmente en el software «Engineering Tool Software» (ETS), y también permite su ajuste o modificación en cualquier momento posterior.
KNX es compatible con varios medios de transmisión como, por ejemplo, cables de par trenzados (KNX TP), ETHERNET (KNX IP), radio (KNX RF) o Powerline (KNX PL). KNX también permite combinar dispositivos de diferentes fabricantes con total flexibilidad en una única solución integral. Como cada dispositivo dispone de su propio microprocesador, no necesita ninguna estación de control.